En los últimos años, el diseño de oficinas ha dejado de ser algo meramente estético para convertirse en una herramienta estratégica que influye en la productividad, el bienestar del equipo y la eficiencia del espacio. Y uno de los elementos clave en este enfoque son los cerramientos de oficina.
En este artículo, te explico las opciones más comunes para dividir espacios en oficinas, sus ventajas e inconvenientes, y cuál es la solución más adecuada según el uso que le quieras dar.
¿Qué son los cerramientos de oficina?
Los cerramientos son elementos que permiten delimitar o dividir espacios dentro de una oficina, ya sea para crear despachos privados, salas de reuniones, zonas de concentración o incluso áreas comunes más definidas.
A diferencia de las reformas tradicionales, los cerramientos modernos no requieren obras complicadas y pueden ser fijos o móviles, transparentes u opacos, según las necesidades del entorno.
Principales tipos de cerramientos de oficina
1. Mamparas divisorias
Son estructuras ligeras, generalmente de cristal, melamina o aluminio, que separan espacios sin cerrarlos completamente.
Ventajas:
- Permiten el paso de la luz natural.
- Mantienen un diseño limpio y moderno.
- Ideales para oficinas que buscan amplitud visual y privacidad simultánea.
Inconvenientes:
- Menor aislamiento acústico en algunos modelos.
- Requieren un diseño previo para integrarse bien en el espacio.
Perfecto para: salas de reuniones, despachos ejecutivos, espacios de concentración visualmente conectados con el resto de la oficina.
2. Tabiques móviles
Se trata de paneles que pueden plegarse o deslizarse, permitiendo abrir o cerrar espacios según las necesidades del momento.
Ventajas:
- Altísima flexibilidad: puedes adaptar el espacio en segundos.
- Aislamiento acústico disponible en versiones especializadas.
- Ahorro de espacio y optimización del entorno.
Inconvenientes:
- Precio ligeramente superior respecto a divisorias fijas.
- Requieren instalación profesional para garantizar un funcionamiento perfecto.
Perfecto para: salas multifuncionales, espacios de formación, oficinas que organizan eventos internos o que cambian su estructura con frecuencia.
3. Cierres opacos fijos
Son soluciones más tradicionales, pensadas para generar separaciones permanentes y con alto grado de privacidad.
Ventajas:
- Aislamiento acústico y visual total.
- Ideal para tareas que requieren concentración o confidencialidad.
- Posibilidad de incluir puertas, ventanas o climatización.
Inconvenientes:
- Menor flexibilidad: una vez instalado, es fijo.
- Aísla también la luz natural y el contacto visual con el equipo.
Perfecto para: despachos de dirección, salas de entrevistas o zonas que requieren máxima privacidad.
¿Qué tipo de cerramiento es mejor?
Depende completamente del uso que quieras darle al espacio. Aquí te doy mi visión personal según lo que suelo recomendar a nuestros clientes:
- ¿Buscas privacidad sin perder luz?
Mamparas de cristal con vinilos personalizados o sistemas dobles con aislamiento acústico son una excelente opción.
- ¿Necesitas espacios que se transformen?
Los tabiques móviles te permiten crear salas pequeñas o grandes en función de la necesidad. Es una inversión muy rentable a medio plazo.
- ¿Tu prioridad es la confidencialidad y el aislamiento?
Entonces no lo dudes: opta por un cerramiento fijo opaco. Te garantizará la máxima privacidad.
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