Hoy queremos hablarte de algo que muchas empresas pasan por alto, pero que marca la diferencia desde el primer segundo: la sala de recepción.
Cuando una persona entra por primera vez en tus oficinas (ya sea un cliente, proveedor o posible colaborador) su cerebro genera una opinión inmediata en cuestión de segundos. ¿Y sabes qué? Esa primera impresión no parte de tu producto ni de tu web, sino de cómo se ve, se siente y se percibe tu recepción.
Una sala de recepción no es un simple espacio de paso. Es una herramienta de comunicación no verbal que puede transmitir profesionalidad, orden, cercanía y estilo… o todo lo contrario. Por eso, en este artículo queremos compartir contigo ideas, consejos reales y ejemplos para diseñar una recepción que deje huella.
¿Por qué es importante la recepción?
La recepción es el primer espacio que ve alguien al entrar en tus instalaciones, y su impacto es inmediato. Piensa en ella como el apretón de manos de tu empresa: puede ser firme y profesional o torpe y descuidado.
Una buena recepción:
Refuerza tu marca corporativa.
Transmite confianza y profesionalidad.
Mejora la experiencia del visitante.
Y también, mejora la organización interna del espacio.
Factores clave para diseñar una recepción atractiva y funcional
Aquí os explicamos los factores más importantes que siempre analizamos con nuestros clientes antes de diseñar este tipo de espacios:
1. Ubicación estratégica dentro de la oficina
La recepción debe estar fácilmente identificable desde la entrada, sin necesidad de carteles que digan “recepción aquí”. El visitante debe sentirse guiado de forma natural desde que entra por la puerta.
Aspectos a considerar:
Que no esté oculta tras pasillos o columnas.
Evitar colocarla justo al lado de zonas de alto tránsito, como baños o almacenes.
Si la nave o planta es muy grande, puede ser útil señalizar el acceso con elementos visuales o cerramientos con diseño atractivo, como mamparas de cristal o paneles decorativos.
Tip profesional: si tu espacio es abierto, una mampara de cristal con vinilo corporativo puede actuar como separador visual sin bloquear la luz ni el contacto con el resto del espacio.
2. Zonificación clara y bien pensada
Una buena recepción debe tener zonas bien diferenciadas pero integradas:
Punto de atención: donde se ubica el personal de recepción.
Zona de espera: con mobiliario cómodo y espacio suficiente.
Circulación fluida: sin obstáculos ni confusión sobre hacia dónde moverse.
Consejo útil: deja suficiente espacio para que más de una persona pueda esperar cómodamente sin interferir con quienes están siendo atendidos. En oficinas modernas, esto se soluciona muy bien con paneles divisorios o biombos acústicos, que delimitan sin aislar.
3. Diseño que comunica tu marca
Tu sala de recepción debe hablar el mismo idioma que tu marca. Esto no significa llenar las paredes con logotipos, sino transmitir tu identidad a través de colores, materiales, iluminación y distribución.
Ejemplos:
Una empresa financiera puede optar por líneas sobrias, colores neutros y materiales como cristal y acero.
Una empresa de diseño gráfico puede usar madera, colores vibrantes y detalles creativos que generen conversación.
Un coworking puede integrar vegetación, paneles de madera natural y mamparas móviles que adaptan el espacio según el flujo del día.
El objetivo: que en los primeros 30 segundos, la persona entienda lo que tu empresa representa, sin necesidad de palabras.
4. Confort acústico y visual
Aquí influyen aspectos como la iluminación, el sonido y la temperatura.
Iluminación:
Apuesta por una mezcla de luz natural (si es posible) y luz artificial bien distribuida.
Evita luz directa sobre los ojos de los visitantes o sombras incómodas.
Acústica:
Si tu oficina es de concepto abierto, una recepción sin cerramientos puede volverse un espacio ruidoso y poco funcional.
Mamparas acústicas o tabiques con aislamiento ayudan a mantener conversaciones privadas y reducir el ruido del entorno.
Climatización:
El visitante debe sentirse a gusto, ni congelado ni sofocado.
Usa materiales que no acumulen calor y que ayuden a mantener la temperatura del espacio (como paneles fonoabsorbentes o mamparas con cámara de aire).
5. Flexibilidad y adaptabilidad
Vivimos en un momento en el que los espacios deben adaptarse al ritmo de la empresa. Por eso, uno de los factores clave hoy en día es que la recepción no sea un espacio rígido.
¿Cómo lograrlo?
Usa tabiques móviles que te permitan abrir o cerrar zonas según la necesidad (por ejemplo, ampliar la zona de espera en momentos de más afluencia).
Apuesta por mobiliario modular, fácil de mover o reorganizar.
Incorpora elementos móviles como biombos o paneles decorativos desmontables.
En Divicat trabajamos precisamente con este tipo de soluciones: estructuras que no solo decoran, sino que también se adaptan a cómo evoluciona tu oficina. Visita nuestra web para ver todas nuestras soluciones:
Ejemplos de recepciones que dejan huella
Sala de espera separada con mamparas de cristal, econ mobiliario a juego con los colores corporativos, presencia de plantas y luz natural filtrada.
Recepción de empresa moderna, estilo abierto con espacios distribuidos por la propia ubicación del mobiliario.
Recepción y sala de espera separada con mamparas divisorias. Estilo más clásico, funcional y profesional.
Soluciones divisorias y mobiliario para recepciones Divicat
En Divicat, llevamos años ayudando a empresas a crear oficinas funcionales, flexibles y bien organizadas, y la recepción es una de nuestras especialidades.
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¿Tienes una idea o un proyecto en mente? Escríbenos. En Divicat, estamos para ayudarte a que cada visita cuente.