Una nave industrial puede albergar oficinas tan funcionales, modernas y agradables como cualquier oficina en el centro de la ciudad, si se plantea con cabeza.
En muchas ocasiones, las empresas instalan sus oficinas dentro de una nave porque es más rentable, están más cerca del almacén o la producción, o simplemente porque la logística lo requiere. Pero eso no significa que tengas que renunciar al confort, al diseño o a la funcionalidad.
Si estás en ese punto, este artículo es para ti. Aquí te comparto consejos reales y aplicables para diseñar oficinas dentro de naves industriales, cómo dividir el espacio, qué tener en cuenta en términos de ubicación, confort acústico y mucho más.
¿Dónde colocar las oficinas dentro de la nave?
Lo primero que te recomiendo pensar es la ubicación exacta dentro del espacio industrial. No todas las zonas son iguales y esto influye directamente en la comodidad y la eficiencia del trabajo diario.
Consejo experto:
Busca zonas con luz natural: Si hay claraboyas o ventanas altas, aprovéchalas.
Evita zonas muy ruidosas o de tránsito constante: cerca de maquinaria o entradas de camiones no es lo ideal.
Apuesta por una posición estratégica: que esté cerca de las zonas que necesitan control o supervisión, pero lo bastante aislada para poder concentrarse.
La insonorización: clave para trabajar con concentración
Una de las particularidades de trabajar en una nave es el nivel de ruido. Producción, movimientos de vehículos, maquinaria… Todo suma.
Aquí, más que nunca, necesitas soluciones que garanticen una buena insonorización, tanto para mantener el confort como para proteger la confidencialidad.
¿Cómo lo puedes lograr?
Con mamparas divisorias acústicas, especialmente si usas cristal.
Con tabiques móviles insonorizados, si necesitas flexibilidad.
Utilizando techos fonoabsorbentes y suelos con tratamiento acústico.
Evitando estructuras metálicas abiertas sin aislamiento.
Desde Divicat, trabajamos con sistemas que no solo dividen, sino que también aíslan del ruido sin renunciar al diseño.
Cómo dividir el espacio: funcionalidad ante todo
Una nave suele tener un espacio amplio y diáfano. ¿Buena noticia? Muchísima flexibilidad. ¿El reto? Dividirlo bien para no perder esa sensación de amplitud y adaptarlo a los diferentes tipos de trabajo.
Recomendaciones:
Recepción o zona de entrada: un espacio limpio, bien definido y visualmente cuidado. Es la carta de presentación.
Despachos cerrados o semiprivados: para tareas de concentración, reuniones o dirección.
Zona operativa abierta: con mesas funcionales, iluminación adecuada y puntos de trabajo colaborativo.
Salas de reuniones polivalentes: aquí funcionan muy bien los tabiques móviles para adaptar el espacio según el número de personas o el tipo de uso.
La climatización y la luz, dos aspectos que no puedes dejar de lado
En una nave industrial, el aislamiento térmico no siempre está bien resuelto, y eso afecta directamente a las oficinas interiores.
Consejos importantes:
Asegúrate de instalar techos y paredes con aislamiento térmico si no existen.
Utiliza mamparas con doble acristalamiento si necesitas mantener temperatura y evitar condensaciones.
Apuesta por una buena iluminación artificial regulable, que complemente la luz natural y evite zonas oscuras.
La idea es crear un entorno agradable, que no se sienta improvisado ni incómodo, aunque esté dentro de una nave industrial.
Diseño y materiales: funcionalidad sin renunciar al estilo
Muchas veces me encuentro con empresas que creen que, al estar dentro de una nave, no merece la pena invertir en diseño. Nada más lejos de la realidad.
El diseño influye en el estado de ánimo, en la percepción de marca y en la productividad. Por eso, aunque priorices la funcionalidad, no dejes de cuidar los acabados y materiales.
Ejemplos reales que funcionan
Aquí algunos ejemplos de lo que he visto funcionar muy bien:
- Empresas logísticas que crearon oficinas elevadas dentro de la nave, con cerramientos de cristal que permiten visión total sobre la actividad sin ruido.
- Industrias técnicas que separaron laboratorio y administración con tabiques móviles, permitiendo crear salas cerradas o espacios amplios según el proyecto.
- Empresas de montaje que crearon una zona de oficinas modernas con mamparas y luz natural, generando un espacio motivador dentro de un entorno industrial.
Diseñar oficinas en naves industriales no es solo posible, es una oportunidad de crear un espacio funcional, moderno y perfectamente adaptado a tu actividad.
La clave está en pensar bien la ubicación, aislar acústicamente, dividir inteligentemente y no renunciar al confort. Si lo haces bien, tu equipo lo agradecerá… y tu productividad también.
¿Tienes una nave y estás pensando en crear o reformar tus oficinas? En Divicat estamos listos para ayudarte a hacerlas realidad. Escríbenos y empezamos cuando tú quieras.